.

martes, 15 de noviembre de 2011

VIVIENDO EN EL COBRE



Una aldea de humus

renace todos los días

al ritmo de las cosechas,

al nacimiento de las lluvias,

al cultivo de la vida

por seres humanos inmensos.

LA REALIDAD EN PREGONERO




No necesito de metáforas 

cuando veo

la casa recostada en la colina,

a su lado tres árboles,

más arriba brilla el cielo

y bien a lo lejos

se ven los cerros.


Están todos a la vista

los campesinos que recolectan

las cebollas y las papas,

las mujeres portando

la comida en sus cestas,

los niños que juegan

en las puertas de sus casas,

los pájaros que cantan,

la brisa que viene de la montaña.


Cada cosa se manifiesta

real, bella, completa

y entonces

no necesito de metáforas.